domingo, 22 de febrero de 2009

JUAN MAI = CHANG MAI 18-22 FEB

Kopunkaaahhh Jhonny, este post va por usted y por estos que tanto sonríen.



Qué dulcedumbre corpórea nos invade al verte imantar los viruse que nos tenían carcomizao el ordenata y darles caña paque tengan, guarden y repartan.

Cuanta largura y hondura en conocimientos, pero tío...ponte ya a currar, que de verdad te lo digo, hay que levantar el país que te vio nacer, que corren tiempos mu malos.

Muy bonita la isla, pero para nuestro gusto demasiado niñín sajón y talentoso Mr. Ripley, un poquito en demasía tourist. Pero no pasa nastic de plastic, porque ya hemos vuelto a sentirnos locales, a ser una mirada más entre tanto tailandés, esperando a que se ponga la luz verde del semáforo.

El jardinero fiel

Un azafato por cada vagón, que se saca una mascarilla, se pone unos guantex y te pide permiso para hacerte la camita. Uno se pregunta, estoy soñando?. El tren como los chorros del oro y lleno de extranjerísimos que pareciera que lo único que quieren sea una cerveza tras otra y cuando les dan la cuenta se quejan de que es cara, la verdad que hay cada gilipollas suelto por el mundo...qué pocos yankis, ingleses, sajones vaya, he visto hacer esfuerzos de integración, de hablar otra lengua; el estigma de imperialistas, de piratones mejor dicho, lo deben llevar grabado con el quemador de las natillas. Sólo merece condonación el Pollito de California, un rubio clavado a Brian Adams pero demacrado y con agujeros en las botas, que llegó hace 30 años a Madrid y flipó tanto con Camarón que se quedó a vivir para ser cantaor y vaya si lo consiguió, canta que te k-ga!!
Más a gusto que un arbusto
Chang Mai huele a salvia, silvia, sonia, sexo y suavizante de ropa. Chang Mai es de puta madre, o mejor dicho haber conocido a Juan, que nos ha entregado las llaves mejor que Boabdil, ha hecho que el viaje tomara esa magia que a veces toman los viajes. Uno se siente tan a gusto como en su casa, pero rodeado de gente que le sonríe y calles impolutas, vespas de colección, dragones y budas y buditas eternamente cómplices y hasta un tanto picaruelos.




Recorriendo una baraja de mercadillos, paseando el alma por unas carreteras que suben y bajan entre manglares, palmeras, campos de fresas, parques de elefantes y kioskitos de café granizado, con leche condensada, yendo al cajero, aprendiendo a liquidarTroyanos, comiendo siempre algo bueno y a la sombra y levantándonos sin el coñazo de las ten-tirti check out de turno, es como nos hemos sentido estos días en casa del Juan, hermanito de sangre de Pablito, el Tronnnnko. Con razón os dice vuestra madre que cómo se os pasea el alma por el cuerpo, y lo bien que va!!

Hay un arrocito con pollo que uno se lo puede comer de desayuno, de merienda, de cena, de lo que le apetezca, porque está de kilo, dícese Kao-man-kai (Colacao para el hombre de Cádiz) y un arrocito con gambitas que ni pa qué; Kao-pat-kun (Colacao para Pat Metheny y para Kungfu). Pero claro, estos secretitos -el cenar dos por dos dólares en total, con una crepe de postre incluida, como los de ir a un bareto con el mejor karaoke de fondo y los mejores caldos de marisco- nunca habrían llegado a nuestros sentidos sin el fluído tailandés con el que nuestro anfitrión nos iba sacando la maleza.

-A ver qué queréis: una o dos horas el masaje? qué coño!!! dossss ya veréis se os van a pasar volando. (Se llaman preguntas autoreflexivas)

Jay yi yiiiiii, tres chinitas con las manos como el niño jesus que saludan, entran en casa, nos tiramos en los futones y a experimentar eso que llaman masaje thai, desde el dedito pequeño del pie hasta el moño de la coronilla, tiquitiquitiquitiqui...2 horas de relax absoluto.

En fin, que ya se sabe hasta traer las mejores madalenas de la ciudad que teníamos digitado, pero bueno... había que tomar la difícil decisión de partir para Laos, y así lo hicimos, tras 5 días de lujo, en una ciudad que es como una eterna noche de veraneo.

Gracias por tu buen rollazo, nos has origamado el body.


Y lamentablemente que sepas y no te quepa la menor duda que volveremos, porque nos ha faltado hacernos la limpieza de colon, ver más pelis, aprender a instalar el ventanas y puertas, hacer el curso de masajes tailandeses, volar contigo un Huelva a Coruña, hacer un circuito cerrado con los ojos también cerrados y tomar más conciencia de que cuando alguien desea algo con muchas, muchas ganas, cuidaito que se le concede.

Abrazo sostenido Joni Memonic, sigue alojándote en la carencia.






martes, 17 de febrero de 2009

ON AN ISLAND 12-17 FEBRERO





Koh Tao, Koh Tao, Koh Taooooooo decía la maraca del autobús a las 3 am, qué manera de gritar!!
Te bajas dormido y pegajoso del bus y a la hora pasa otro que te deja en el ferry que sale en otras dos horas, te montas con un ejército de grandotas alemanufas que se han quitado los uniformes y van medio en volandas y te duermes a bordo, tratando de no caerte por la barandilla de los cabezazos que pegas. A las 2 horas tocas tierra, pero no sin antes haber sido taladrado por unos 6 o 7 cazarecompensas. Esta isla es un poco la meca para sacarte el carnet para poder bucear, es como que casi todo el mundo que viene, a no ser que lo tenga muy claro, su plástico pasa por la rendija de alguna escuela de buceo. También nos decían que era de las menos explotadas...minga!!
También fuimos empujados sin haber dicho esta boca es mía a los sillones de una de estas escuelas de buceo-all inclusive, ya que te venden alojamiento, te llevan en taxi y poco más te limpian el culo, todo con una sonrisa de oreja a ceja. El lugar que nos enseñaron...bahhh!!! más o menor y comparado donde luego paramos, una pu.. mierda donde hacinan a todos los borregos, el curso...pues sí, sale mucho más barato que en Europa es cierto, pero si luego para bucear te tienes que hacer más de 1000 km que es nuestro caso, qué sentido tiene sacarse nada, no? Además teniendo amigos como el Jorso que te ponen y sacan el oxígeno como el que te pone un plato de aceitunas, para que estarse 4 días esclavo de nadie, cuando en 4 días con una moto y 2 snorkle te haces la isla entera y encima no te duelen los oídos.
De todas maneras, de hacerlo lo hacemos con el Tito y la Euyin y con ballenas de fondo.
Lo que fue realmente asquerosete fue el travesti, trapo susio (que diría el joven Gelder), travesaño, trabuco, putaso o como los llaman aquí Ladyboy!! que nos hizo rellenar todos los formularios de inscripción, hasta que conseguimos armarnos de valor y mirándole fijamente a ese cutis entre grisáceo y rosado, más marcado que la cara del teniente Castillo, con ese pedazo cascabel que tenía en la tráquea y esas manos pintadas que parecía un pollo de goma, le dijimos: STOP. Vamos a darnos una vuelta por la isla y a las 5 venimos y empezamos con el curso, pero hasta las 5 no firma ni dios. NO, no... no pueden hoy es fullmoon y viene mucha gente a la isla de party y yo tengo que hacer la reserva de la habitación, (ahí se le vio el plumero al trapo, su desespero por vender 2 cursos, le superaba y sus ademanes y gesticulaciones empezaban a no coordinar, de repente nos miraba fija y penetran..temente a los ojos, se levantaba de la silla como si pasara el general y el fuera un soldado raso dormido en la garita, la cadera se le iba hacia la izquierda el torso hacia la derecha, el cuello de goma hacia la izquierda de nuevo y la cabeza ladeada, pero sin dejar de mirar por encima del hombro y nos decía -You have to book the room now. Pues bueno, resérvala, total como no la tienen ni limpia, no entramos aún las cosas y a las 5 vemos que hacemos.
Salimos un poquito embaselinados del Bubble Dive Resort, lo primero que hicimos fue alquilar una moto y dale gas Juani...ya le doy!!!
Firmamos las condiciones de la moto y nos dice la tía – No mountains ok?? - No mountains, don´t worry.
La primera curva a la izquierda era más empinada que la curva número 22 de la ascensión al Tourmalet y por ahí que enfilamos hacia la Shark Bay, un camino digno del París-Dakar, Buenos Aires pedón!! que se iba alejando de todo y de todos, sin lugar a dudas, fuimos guiados por nuestra buena estrella. Dejamos la moto, o lo que quedaba de ella, en unas rocas y bajamos hasta dar con un sitio paradisíaco, un bareto y 6 cabañitas perdidas entre el bosque. Justo estaban dejando una, estaban dejándo-nosnoslan...
Nos bañamos, tomamos una bishrita y tuvimos que enfilar de nuevo para arriba a recoger nuestras cosas y afrontar de nuevo al conflictuado. -You cannot do this to me!!! you already book the room -Pero si no hemos ni entrado maric... -You cannot do this...(una lágrima se le caía de los ojos). Nos daba tanta pena que le habríamos pegado un tiro en el pie para que dejara de sufrir...como la cosa ya venía transexualmente concebida cortamos por lo sano, agarramos nuestras cosas y dale gas Juani....habremos venido a una isla de Thailandia a discutir con un putazo, pero venga que te den por Kuuuuuuuuuuuuuuuuuu!!!!, gritábamos desde nuestra motito camino a nuestra cabañita soñada.

Rodeados de lichis y rambutanes


El tercer día de gafas y tubito por nuestra cuenta, fuimos por otro bracito de nuestra bahía y casi nos cuesta un bracito de verdad, porque a menos de dos metros vimos un warninnnn!!! tiburón!!! un cacharro de metro y pico de largo que estaba dándose la vuelta no sabemos si hacia nosotros o hacia adentro, porque nada más verlo creo que ya estábamos encima de una roca...qué cagazo que nos entró, en fin...cosas de la shark bay que luego nos dimos cuenta que se llamaba así por algo.

Después del sustín nos dedicamos a lo que nos gusta, tomar una cervecita atardecedora escuchando de fondo la radio de los taxibarqueros que vuelven a casa, cenar al aire libre con pescaíto recién salido del agua y esas cosas.



y esas cosas...

BANGKOK 9-11 FEBRERO

Bye bye mundo cruel. De nuevo madrugón. Nosotros no somos de esos que estamos a lo que salga; no viene la montaña a nosotros, pues nosotros nos vamos de la montaña, y en este caso nos despedimos desde un téte a téte, un mano a mano de 8 mil a mil. Qué serena se ve toda la cordillera desde el asiento...

Olas

En el aeropuerto de Kathmandú te cachean como 4 veces antes de tomar el avión, será por si te has chirlado algún dvd falsificado de películas del Everest? Como llegamos con tiempito, a falta del manotazo, nos quedamos copiando de un kioskete algunos títulos de documentales sobre el Himalaya, que exceptuando los del Dalai Lama y exilio con Tintin en el Tibet -que deben ser como unos 40- rescatamos algunos, para los amantes de los buenos docus y del download, sabedores haylos, entre nuestros seguidores;


- Treasure seekers de Gavin Macfaydín, trata sobre los buscadores de panales de miel nepalíes, tienen una técnica acojonante, de descolgarse por las montañas y con cañas robarse los panales.
- Himalaya, terre de serenité de Arnoud Desjardins.
- Blind mountain de Yang Lí.


Los hindúes suelen llevar el punto rojo en la frente, pero cuando toman altura, parece que el puntito no les es suficiente y se rompen un huevo de codorniz (rojo) entre ceja y ceja para que no pase ná de ná. O es tema de superstición, o que era carnaval y no nos enteramos.

Nuestra amigatelli nos ilustra la idea


Los taxis tienen colores más brillantes que los autos de choque de las ferias. Por la calle de nuestro barrio for export, se ve a mucho Marcel Marceau con veinteañeras de porcelanosa, por momentos huele como en el barrio del sardinero de Santander, por fin se entrelazan las manos mirándose por primera vez a los ojos no virtualmente, el hooligan con el ex-mercenario albanés, hay una Pepsi blanca de la cual ya ingerimos 2 litros, hay bicicletas no para alquilar, sino gratis para promocionar la green siti, camina al viento mucho culturista en su última cuota de gimnasio-pantalón, mucho militar por debajo de las rodillas, algunas fat rubias solitarias con camisetas con la mandíbula de Tiburón abierta y dos gotitas de sangre en la comisura, la fruta menos exótica que te venden por la calle es el mango, ni un papel en el suelo y un calor que ya nos gustaría haber nacido amarillos para soportarlo. Mucho gavacho aussi.


Cuando en una ciudad, el ayuntamiento te presta una bici: buen síntoma. Como nos gusta dar paseítos en este medio, a nuestro rollete, nos paramos y nos comemos un polo de naranja y un drácula, menudo flashback!!. El primer día vemos todos los templos y templarios desde afuera, y hasta desfilan 15 uniformes de colegio por nuestros ojos: chavaloides-manga, saliendo de todas partes. Como no, se te acercan los dos raterillos de turno para meterte el que `today is only day promotion´, pero como nos deben ver cara de infinito, enseguida se les borra la sonrisa y se van en busca de otra presa.


Nada más salir un poquito de nuestro barrio te das cuenta de que el tigre del sudeste asiático muestra sus dientes. Aquí con la misma comodidad, uno se puede mover por agua, tierra o aire. El río arquea la ciudad dejándote al pie de todos los barrios; el chino, (ríansen sen de los barrios chinos de New York, Buenos Aires etc), el financiero, el de grandes almacenes. El metro aéreo se entrecruza con las autopistas y calles y va culebreando toda la urbe. Entramos en un shopping en busca de aire acondicionado, a primera vista las tiendas, más que cadenas tipo Zara, son casi todas boutiques de alto vuelo, con precios London, sin embargo la comida es más barata que en Buenos Aires y fuera de estas tiendas también la ropa suele ser más barata. De todas maneras no duramos mucho en el chopin.


En la habitación del hotel, electricidad las 24 horas del día y agua caliente sin balde a la vista, un ventilador encendido que bajo la luz blanca de laboratorio nos marea un poquito, será eso, o el cervezón que nos bajamos para soportar los calores de la muerte? Mañana nos vamos a unas islitas: quisiera ser un pez para meter mi nariz en tu pecera.


Una, por lo menos, jetlaguera sensación, nos impregna: qué calufa que está cayendo!! estamos derretidos, del sueño a alguno se le cae la mano de la cama y lo primero que toca al pie de la misma es el forro polar que ayer cruzó con nosotros esos montes. Hoy aquí, mañana allí: la vida es un frenesí, las mochilas se desparraman en un plisplás por las habitaciones de los hoteles y tratamos de poner en una, (nueva adquisición para ir más holgados), lo que ya no vamos a utilizar, en otra, lo que podría ser y en otra de la mitad de la mitad de peso: lo que nos llevaríamos a una isla, (dónde está la guitarra?).

Y siempre llevando el encanto de la melancolía a cuestas, nos estará faltando algo de lassy? A ver qué nos pasa después de venir todo tuneados de las islitas.


Merde!! nos ha entrado un Troyano en la computer, seguramente de tanto andar enchufando los pen por los locutorios del mundo, el troyano se ha saltado la cuarentena a la torera, qué hacemos? A buen entendedor...Juli sobra!!

KATHMANDU 22-25 ENERO

Dicen que es una de las ciudades con más polución del planeta, pues a eso, añadidle 20 días de huelga de basureros. Ya curados de espanto de la India, veíamos toda la basura tirada en la calle y decíamos, igual de guarrindongos que los otros y seguíamos marcha. Lo que más nos sorprendía era que de vez en cuando iban un par de autónomos con una pala y levantaban toda la porquería, pero era muy de vez en cuando. La gente con mascarilla, y nosotros nada, por el Jardín Japonés.
Kathmandú, es el aterrizaje forzoso de quien quiera hacerse un trekking, de aquí se parte en busca de las rutitas. Hay un centro turístico dedicado al turista, que normalmente se ha tirado antes un mes por India y viene a Nepal, buscando respirar un poco de aire puro en sus montañas. Pasear y ver supermercados con chocolates de todo el mundo...el cielo en las manos.
En Nepal tienen los ríos más cañeros del mundo, y sólo hay electricidad de 2 a 8 de la noche, el resto con generadores, velas y frontales, idóneos para cuando vuelves de cenar, ver flotando en el aire, las densas partículas.
Salón de belleza indio

Visitamos una importante estupa, que está en una colina, fuimos caminando, cruzamos un cauce seco lleno de, y al día siguiente tratamos de sacar rapidito los permisos para el trekking, en busca de alguna estrella.
Las banderitas del puente de Triana llevadas a una estupa

KAKARVITTA 21 ENERO

O habría que decir Cacagadita. Pero bueno, de una manera u otra era el único paso fronterizo cercano por tierra. Vaya viajecito de salida que tuvimos de Darjeeling, afortunados que no perdimos el oído: nos tocó viajar en el jeep con un pedazo mamón que no paraba de hablar por teléfono a los gritos, realmente lo de la educación aquí...uno no sabe ya, si algo que moleste al ser humano, pero no a los dioses, se tiene en cuenta, y sin embargo cuando conducen que se pasan rozando, nadie le levanta la voz a nadie, a lo sumo se quedan mirando un segundín y se tiran un infinito.


Hacia las 19 hs el jeep nos dejó a 30 km de la frontera, sin acceder de ninguna manera, a llevarnos hasta la aduana (eso de aduana...4 cañas de bambú con una lona de camión por techo y 4 funcionarios rascándose el higo y una quinta caña que hacía las veces de barrera). Como nos habían dicho que la aduana del lado indio cerraba a las 20 hs, tuvimos que pillar otro taxi para que nos sacara del enjambre en el que nos había dejado el jeep. Llegado tal punto, estábamos un poquito hasta las nieblas no más, por salir de la India.
Nos metemos en el taxi: estos jeeps tienen capacidad para 11 personas, durante el día van saliendo hacia la frontera a medida que se van llenando, pero a las siete de la tarde ya nadie viajaba, así que solitos con el señor taxista, pero a precio de equipo de fútbol. Acostumbrados a las no fronteras de Europa o al buquebús para Uruguay, el camino de separación de los dos países, iba cobrando suspense de manera exponencial a los kilómetros recorridos. Uno empieza a ver de a poquito menos rick shaws, menos bicicletas, menos gente tirada en la calle, menos kioskitos, menos niños correteando, menos vacas y de repente llega un momento tras 30 minutos de ir dejando quilombo detrás, que se llega a una carretera oscurísima, sin una sola luz y sin ver un metro delante por la niebla, pasando a escasos centímetros a los cuatro ciclistas que vuelven o van, es ahí, en esa noche cerrada que el taxista para el coche, se baja sin decir ni mú, se cruza la calle y nosotros gritando -What happens??, el otro de espaldas a nosotros, alza la cabeza al cielo y se echa su meadón. El verlo regresar sin inmutarse, girar la llave de contacto y que el coche se pusiera en marcha...menudo suspiro...cruzamos un río enorme, separador natural de los países, los 4 amigos nos pusieron el sello de salida, anotaron nuestros nombres en una especie de tomo de los episodios nacionales y el taxi se pegó sus 180 grados. Caminamos 200 oscuros, solitarios y silenciosos metros hasta la estafeta de entrada a Nepal, ...y una vez en la barrera, la oficina estaba cerrada.
-Please!!! help us!!! -You come back tomorrow. -Tu vieja!
De pensar que teníamos que volver a Siliguri se nos puso un careto que pa qué, ni nos atrevíamos a mirarnos a los ojos...menos mal que un viejete salido de detrás de las matas nos dijo que no pasaba nada, que el trámite lo podíamos hacer al día siguiente bien temprano.

La rueda de los desafortunados??

Clavados en la Kakagadita


Dormimos en el primer hotelucho que encontramos, nos pusieron el sellito, les dimos unos dolarchitos y a las 12 salíamos en un bus hacia Kathmandú, en realidad en dos buses, porque a mitad camino, tuvimos que apearnos y cruzar a pie, un río de unos 100 metros de ancho, que se había ido de madre, gracias que habían construido dos puentes de bambú.


Cruzando la rivière



Tuvo su encanto el cruce, no tanto el viaje, la música, aunque no se le debería llamar así, a toda leche 20 horas, niebla of courseeeee y un frío que entraba por los barrotes que ni a los pies del Annapurna, (constatado, pues esto lo estamos escribiendo ya con un pie fuera de Nepal). Tras 20 horas, todo el autobús eramos una gran familia, con la versión nepalesa de Sebastian Loeb al volante, de nuevo conducidos por un fuera de serie, porque la carreterita de subida se las traía y el tío esquivando de todo, lástima no haberle hecho una foto, era igualito a Takeshi Kitano.

viernes, 6 de febrero de 2009

PASEO POR LOS HIMALAYAS 27-5 FEBRERO

It´s always the sun

Ahora ponemos lo que nos falta de Darjeeling y la salida de la India pero antes les contamos el trekazo.
Que días más rododendros!! que caminos más tropicures!!




Brainstorming

El que quiera albiceleste que le cueste, vamos con la roja, los de ayer y los de hoy...vamos, vamos sube, sube, baja. Por qué lo llamarán trekking cuando en realidad podría llamarse stepping, por los miles de escalones que conforman las rutas, o por qué no llamarlo sleeping? ya que uno se horizontaliza a las 7 pm y abre suos ohlos a las 6 30 am, aunque a eso de la una siempre se escuchaba un -Petisa...tengo HAMBRORRRR!!!! -Dormite.
Dormido
Brothers in back

Llegar a Pokhara, significa acomodar mochilas. Oh! pueblo rey del mercado negro para el trekero. Como Kathmandu, cuando te deja el bus dices: -otra vez sopa...menuda mierda de pueblo. Pero tras la violación de los taxistas y cazafantasmas de los hoteles, eres llevado a una parte mucho más tranquila, surrounded by a lake, es ahí donde están todos los hotelitos, las tiendas y los restaurantes con fueguito, y es desde ahí, por fin, que cuando te giras, ves los minaretes y aljibes de la gran cordillera del Himalaya.

Petisa eligió una ruta menos convencional e idónea para esta época del año, 10 noches de montaña, a unas 6 horas de media de pateo nos permitió enlazar dos circuitos, el primero y que es como un hachazo hacia dentro de la montaña, es el del Annapurna Base Camp, el otro, más corto, es mucho más el toco y me voy, pero no por ello hay que desmerecerlo pues se llega a una azotea de donde se ve toda la cadena además de todas las nacionalidades.
Punto de encuentro Cruzada

Un taxi te lleva a 45 minutos de Pokhara por una carretera y en un chiriguito se para, (no para mear, como lo hizo aquel de camino a la frontera nepalí), sino para bajarse la ventanilla y mirar hacia arriba con una sonrisita cómplice. Ahí empieza la highway to hell sin el Michael Landon: escaleras. Arrancamos con una indigestión de peldaños de casi dos horas, pero el primer provechito que te tiras ya olía a mar.
Empacho
Calientame el refugio

En nuestra filosofía no entraba el llevar ni porteador, ni guía; el primero, porque nos parece innecesario además de un poco triste. Ver a un tío atado a tres cajones de naranjas repletos de latas, mantas y libros y tu ir como cenicienta...mmmm, muchos dicen que les estás dando trabajo, es cierto, pero uno también viene hasta aquí a, en cierta medida, curtirse y no a estar sacando comodines con el guía; además, si en algún momento te confundes de sendero, siempre aparece algún Mogly al rescate. Eso sí, terminas el paseo como Litvastky en el minuto 115 volviendo a defender. (M.82?)
La ruta va pasando por pequeñas aldeas que es en donde uno se aloja, las aldeas a medida que vas subiendo se convierten en refugios de montaña.
El patio de mi refugio
Su vista

En la vida habíamos visto tantos amaneceres tan seguidos. Ver el sol asomarse al ropero y vestir de lino las montañas y luego esperar a que el cielo se argente cortado por una luna de charcutería, es brutal y con ese movimiento de parabrisas de vuelta del sol, día tras día, uno pierde la cuenta de los días de la semana, pero no de las horas del día. Boira, niebla, nieve, lluvia, meteorólogos del mundo entero unidos, en apenas semana y media.
Al llegar..y al salir

Más satisfechos por darle al cuerpo lo que nos pedía, días tan intensos que uno se los tiene que soñar, intentando argamasar lo fugaz. Llegar a cabañas en donde desde tu ventana ves las cadenas montañosas como si de un fichero de dentista se tratara, una tras otra y otra y otra, y tu ahí tratando de googlemapearte con un par de botas por montera. Como decía el Jorso: “qué fota que tiene la shegua!!”
En la consulta del dentista
Síndrome del escalador

Como dos angelitos inmaculados metidos en los sacos de dormir con nuestras camisetitas blancas afelpaditas y afuera a 4.130 metros, caía la noche desde sus ocho mil y pico con sus Ghurkas, Atilas y Mountain View por todas partes. Ahhh su madre!!!! afuera, al german que teníamos de vecino le marcaba menos 15 el reloj, menos mal que dentro de la chambre estábamos a menos cinco y dentro de los saquitos con las batallas de Waterloo y la Rendición de Breda on line, logramos estar como a 15 gradientes.
Saqueados
Si si si San Miguel

Llegar a un glaciar donde se apoyan dos siete miles y un ottomile es llegar a la caldera de una bruja, es de esa pócima de donde emanan los vapores que se convierten en nubes y toda la pesca.
De mal de altura sólo tuvimos unos segundillos, y fue al filo del glaciar, -Jaco, me mareo...-pabajo!!! y a los dos minutos la niña ya estaba comandando la expedición de vuelta como si nada.
Sargent Lestard comandando la expedición
De mal de bajura, tampoco, nada en todo el viaje, ni en India ni aquí un solo revoltijo, será por las vías de escape que uno interioriza en estas tierras?
Adios muchachos

Ahora nos ofrecen hacer rafting, ya lo haremos en Mendoza, o volar en parapente ya lo haremos en San Martín con el ala, o hacer un safari, ya volveremos a la oficina...Los Himalayas: unas montañas llenas de chinos, latinos y rubios en busca de como decía Valle Inclán, el Tercer Tránsito: amor con renunciamiento y quietud. Y de fondo, muchos niños té con leche, velitas colgando y la luz de las montañas en sus ojos.
Velador

Ya de vuelta al planeta Tierra, (BBC, comprarla), tenemos momentos en que nos parece que nos estén tocando los bolsillos esas manitas, y escuchamos: sweet, chocolate, sweet!!!
Nos vemos a la vuelta
Por cierto, os echamos de menos a todos, pero por lo menos como dice el Bruce "that two hearts are better than one, two hearts just get the job done"


Me trague' un globo

Para el sobri