domingo, 25 de enero de 2009

DARJEELING 18-20 ENERO

Había que tomar una decisión, o tirar ya para Nepal, o hacerse unos seiscientos y pico kms más de noche en un tren y llegar a la otra punta del país, frontera con el este de Nepal. Así que, embaucados un poco por su romántico nombre y otro poco por querer respirar un poco de aire puro en territorio indio, nos fuimos hacia esta ciudad, Darjeeling, famosa sobre todo porque fue un importante enclave para el comercio de los british, por sus plantaciones de te.



La carretera de salida de Varanasi hasta la estación de tren de Mughal Sarai que era donde teníamos que pillar el trenoide, estaba llena de fuentes de piedra, cubiertas de musgo verde y moho, de la que emanaban aguas doradas por los rayos del sol...llegamos en casi una hora;12 kms de polvo, aguas putrefactas, el halo poético del Ganges de fondo y 3 millones de personas.


Los fusilamientos del dos de mayo...o los escupitajos de los indios



El tren venía con retraso, una estación india viene a ser la casa para muchos niños que viven entre vagones, basura, mosquitos y ratas. Sentados en nuestras mochilas con las manos sujetando la cara, observábamos el continuo deambular de miles de personas, los que tiran una manta al suelo y duermen, los que se acuclillan y comen con las manos de una lata de hojalata que le sirve de taper, maleta, caja de ahorros... o los que simplemente esperan con parsimonia india (infinita). De vez en cuando se asoman a una pizarra manual en donde, tras unas rejas algo oxidadas, un par de empleados de la Indian Railways, teléfono en mano izquierda, tiza en mano derecha van actualizando los horarios.


Tablon de anuncios



Logramos subir al tren, una noche fría, pero esta vez el tren era con aire acondicionado (calentito). Ir a Darjeeling supuso en nuestro imaginario que dormiríamos en una especie de Orient Express, quizás por haber comprado un billete de una clase mejor al que compramos la primera vez. Esta vez fuimos en third class, que la única, pero no por ello, poca diferencia con la sleeper, es que uno lleva aire acondicionado y el otro no, de ahí llegar congelado o no. Éste pues, era lo mismo pero con ventanas selladas, mantas de cortesía y gente con calcetines.




Entre las clases, hay dos más para arriba, la first y second (que suponemos irán los indios que logran, (algo increíble) ir vestidos de blanco impoluto, como se ve en la foto, y dos más para abajo, la sleeper y la de sentados, que es un decir, digamos hacinados. En nuestra espera, un vagón de estos últimos se paró delante nuestro: verlo para creerlo.


El gran Gatsby



En el viaje nos tocó un tío de esos inquietos, que no paraba de cruzar las piernas incrustando sus manitas regordetas entre la rodilla de abajo y la parte interna de la rodilla de arriba y cada vez que lo hacía, como cada dos minutos, se movía para delante y atrás como si estuviera en una mecedora, hasta que ya encastrado se quedaba pensativo, inmóvil... al borde del camino, entonces de nuevo le daba ritmo al asunto, tomaba inercia y estiraba los brazos como un gato de angora salido del edredón de su dueña psicótica, chasqueaba la lengua, limpiaba los cristales de unas gafas invisibles, haciendo todo el rato el ruidito ese de ahh ahhh y después del ahh ahh venía el remordimiento a su mente, con el consiguiente tss tss tsss gutural y de guinda empezaba a bostezar en dos tandas, primero abría la boca como un hipopótamo se metía el aire en la boca uaaaaahhhhh y luego como en un ejercicio de exorcista pero a la inversa se lo metía en los pulmones eeeehhhhhh. La noche que nos dio fue fina también, entre ronquidos y llamadas fantasma (“pantasma” que decía Paco Rabal en la serie Juncal). A las cinco am empezó a desperezarse con más contorsiones que un pulpo y a tomar aire que hacía pasar entre las muelas y los mofletes con su consiguiente sonidito, que no fue nada comparado con la orquesta gutural de su sopita matutina...




Todavia no hemos empezado a hablar de Darjeeling y ya nos tenemos que ir porque maniana de nuevo early in the morning arrancamos para Pokhara a ver si empezamos el trekking por los Jimalaias.


SEGUIMOSSSS
Retomamos. Llegamos a la estación de Siliguri, base para de ahí enganchar un tuc tuc que nos llevara a la terminal de jeeps y así poder subir los 2.200 metros de desnivel hasta Darjeeling: 3 horas y pico de rally a caraperro.






La espesa niebla que nos acompañó siempre en Darjeeling, nos privó de uno de los placeres de este viaje, que es el de la mera contemplación del paisaje. En este caso, de gran parte de la cordillera del Himalaya. Por mucho que nos sentamos en algún que otro banquito de la plaza redonda de la ciudad, a la espera de un poquito de sol, nada. Sin avistaje posible, fuimos a ver las cosas de cerca, como por ejemplo el museo de los Himalayas, en donde se recopilan piolés, botas, mochilas y la primera crónica de subida al Everest de mil novecientos cincuenta y pico. Fuimos al zoo a ver a los leopardos de las nieves con niebla, paseamos por las cuestas de la ciudad y hasta nos montamos en el tren de juguete, dicen que patrimonio de la Unesco, (se lo deben tomar un poco como a juego lo de juguete, porque la verdad que no está muy bien cuidado, nos quedamos con el de la Trochita que va por la Patagonia). Este trenecito que va entrecruzándose con la carretera de subida, lo hicieron los ingleses a finales del siglo XIX y es el de más altura del mundo. Lamentablemente tampoco pudimos ver una goma.


Niebla en Darjeeling o ni mierda que vimos en Dj


En Darjeeling hay iglesias católicas, mezquitas moras, templos budistas, templos hinduistas, y los indios parecen más chinos que otra cosa; o sea que parece que no estés en India, hasta que te topas con el que te quiere vender el billete de avión porque, para él, la niebla se va por la noche con total seguridad my friend let me tell you; Bellacos!!
Como no, el cante jondo de los moros nos despertó a las 4 am, cada una de las 3 noches que nos ennieblamos.
Visto el patio, decidimos cortar por lo sano e irnos desde la frontera nepalí, en un viaje de 20 horas en autobús hasta Kathmandú, que con niebla o sin niebla, el bus -sabíamos- iba a salir.



sábado, 24 de enero de 2009

VARANASI 15-17 ENERO

Nos hemos retrasado un pelo en actualizar el blos, aquí estamos de nuevo, tudo novo di novo.

River Days Chof Chof

Con todas las enfermedades que andan por ahí y la gente viene a morirse a Varanasi, la ciudad santa por excelencia de la India, santa y cochina por cierto, en donde si te tiran las cenizas al Ganga, es que ya pasas de todo y no quieres volver a reencarnarte, aunque eso a estas alturas, ya no sabemos si se elije de motus propio o si como recompensa por haber sido más bueno que el pan, ya vas directito a sentarte al lado de Ganesha y sus primos...

Hundido Friends will be friends


Para llegar a Benarés, tuvimos que tomar nuestro primer tren nocturno y hacer combination con un autobusico local, porque por problemas de niebla o de una mala tarde del que nos vendió los tickets, el tren no llegaba directo a Benicasim. Uno nunca sabe bien bien, cual es la tramoya detrás de todo el tema de venta de pasajes, al final cuando logras entender la Web de la Indian Railways y ya tienes todos los pasajes a punto de caramelo con una simple pantallita más en tu computadora, resulta que los del hotel, te inhabilitan el pago de los mismos, vete tu a saber cómo, pero tiene huevos la cosa, te dan una clave para tener wifi y cuando te crees que puedes cortarte solo desde la camita de la 207, en el último paso se te cuelga la página y te aparece error en la página, error en el server, error me cago en tu... con lo que a uno no le queda otra que ir a ver al amigo que te roba y te sonríe como nadie y que con la calculadora de Mario Benedetti en mano te dice un, dos, tres, un dos tres, 17 mil rupias, pero yo te lo dejo en un dos tres, un dos tres, 15 mil quinientas.
Fumando espero Rezando espero

De cuero Night on earth

A los indios les chupa un y el otro entero, el que en un compartimento de tren, o de lo que sea, vaya alguien más que sus propias personas humanas, te das kuen!! Estás congelao en el expreso de media noche y uno abre la ventana porque quiere que le de el rocío en el moustache, otro se pasa la noche tirando cohetazos y cuando le dices -Cabrón para ya!!! te contesta un -Inga akiwini dubudaria durdigué y se tira otro más fuerte y cuando ya lograron anestesiarte las papilas olfativas el otro te pone sus pies de princesa nipona, en la cara. Pero no pasa nada, porque a los viajeros que somos, nos interesa cada día más la geografía humana en sus expresiones más valiosas y como aquí nadie dice esta boca es mía, allá donde fueres haz lo que vieres.
Amanece que no es poco

Platero Y 'el

Varanasi; quien no ha visto esos documentales con medio ojo abierto a la hora de la siesta? Los hindúes haciendo gárgaras en el río santo, esa mezcla de barrizal, con pétalos de flores amarillentas, mierdas flotando, una perenne bruma a lo Jack the Ripper y las velillas encendidas que la corriente va enfilando como por orden alfabético.

CalvinoColegas

La primera noche, cenamos con Jimmy Carter y su mujer en la mesa de al lado, es a veces tan fuerte el sacudón al llegar a una ciudad que nos decimos, bueno, vayamos a algún point alejado donde estén los tour operators o haya algo de silencio, o dos metros cuadrados sin gente o esa yanki de 120 pounds vestida con un sari rosa fucsia y sandalias de Benhur; y si lo hemos hecho alguna vez, esto de salir un poco del circuito del mochilero, a la noche siguiente volvemos al ruedo y a meternos en mitad del quilombo porque sentimos que el viaje consiste en ver lo que uno no suele ver y tratar de cuantas más sensaciones nuevas captar mejor. Aunque tampoco se crean que estos hoteles un poco más para occidentales son países independientes; esto es la India y por mucho que te lleven encima de un elefante de un lado a otro, la jungla hay que pisarla.
De perdidos al rio Rasca cielos


Fue gracioso el autobús de las 5 am que tuvimos que pillar para llegar a Varanasi desde aquel punto perdido donde nos dejó el tren de Agria, (la combinación por eso de la niebla que el tren no llegaba hasta el destino final). Tomamos uno de esos autobuses amarillos de los High School Music, pero con asombrosa capacidad para unos cuarenta High School in the inside. Nos acordábamos de cuando el kuñau nos contaba que llevaba toda la merienda de un lugareño, aplastándole el moflete derecho: cualquier coincidencia es mera casualidad diremos...

Calles que parecen acequias, y en sus bocas de repente agujeros en los que uno entra, se descalza, se sienta en unos colchones blancos y empieza un desfile de colores de seda que ni el muestrario de una pinturería, te invaden de texturas, de palacios, Limahl en Neverendind Story... Salimos y desembocamos en la escalera de un Ghat; de paseo por Puerto Madero, unos te ofrecen que te tires en una sabanita para darte un masaje a orillas del river, otros que le compres una flor para las lágrimas de Shiva, de ahí toda la vaina de lo sagrado, unos te enseñan los gusanos que le están saliendo de su muñón gangrenado, caminando ves a un viejito amasando pastelitos de abono, de las mierdas recién plantadas de las vacas, de las cabras o de todo aquel-aquello que expulse materia orgánica, otro te toca por detrás el culo, te das la vuelta no ves a nadie y cuando miras hacia abajo ves un torso-peonza moviendo las aspas...
...Jugamos un set?

Seguramente no bien aterrice en abril nuestro avión en Buenos Aires, habremos llegado por fin a la India.

Noche de Saris

Alice; lo mejor de Varanasi

jueves, 15 de enero de 2009

JAIPUR - AGRA 12-15 ENERO

El marido de la costurera
Con sus costuras
Por si hay que remendar algo!! los abogados siempre ah'i
Los indios no dicen sí o no, curioso, ¿no? Pero es cierto, a lo que les preguntes, responden con un giro de cabeza en ocho, como el símbolo infinito, o como el movimiento que hacen los perritos esos de naftalina que alguno se pone en el coche, delante, acompañando a la virgen de los desamparados, o en el tapete de la luneta trasera. - la estación de tren es recto verdad? -infinito, infinito -por 50 rupias me llevas al hostal, estamos? -infinito, infinito -por favor donde está el baño? -infinito, infinito...
El evangelio seg'un San Marcos
y seg'un San Mateo

Pisamos dos hoteles en Jaipur, el primero de 1300 Gandhis, hasta ahora nuestro record, lo que equivale a unos 30 Jefferson, nos desbocamos, pero pq de nuevo llegamos a las 6 am y queríamos ir a tirofijo, así que como nos dejaron entrar a las 7 am, es como si hubiéramos estado dos días, un hotelito de lo más bien, cuyas comodidades y silencio agradecimos justo el día que más lo necesitábamos, porque Ana casi cae enfermita, pero como le subimos la sopa a la camita se curó.
Los p'ajaros de Jaipur Jaipur

Desde que llegamos estamos los dos, con un dolor de garganta que viene y se va y vuelve a venir y se vuelve a ir, pero hacemos el signo infinito y no pasa absolutamente nada. Hablando de Absolut-amente Vodka, de vez en cuando hay personajes que merecen una mención especial, en este caso un alemán de nombre Jürghens, como el apellido de nuestro querido Marianete, con el pelo escoba y unas gafas de víctima de Chucky, estaba sentado a nuestro lado cenando y en eso que entablamos conversación, alemán profesor de inglés, por Calcutta, Hanoi, etc etc.. en eso que alza su dedo índice y le dice al camarero, moviendo al unísono su codo en el aire sin bajar el dedal -Excuse me; Sirrrr, is my sandwich coming, upsss? I ordered it forty five minutes agouuuu, and I´m still waitinnnn ips, nos mira con ojos de infinito y dice -Guys wait me here I go to my room, to refill my vodka that here is very expensive... se baja el vaso y sube con el tubo hasta la corona lleno de vodka...taluego luka, mejor dicho: ta infinito.

Las casas de Jaipur

Ya sabemos lo que hay que hacer para tener un buen acento hindi, poner la lengua como un barquillo o como una tubería de gas, retraerla hacia la mitad de la boca, en esa posición de lengua cóncava subirla hasta que toque con el paladar, y empezar a practicar diciendo tinkitinki tiridiri, por ahí vamos.

Lo que hay entre casa y casa en Jaipur

Fuimos a ver el hit de moda del cine Bolywoodiense, mejor dicho; lo intentamos. Imagínensensen, un anuncio de champú intercalado con uno de colgate, que dure tres horas. Éso. Eso es más o menos una película india, sinceramente es que es, no surrealista, este movimiento merece un nuevo nombre, grasiloísmo, el mineralismo vallegarrrrr, o el mundo de los infinitos. Utilizan mucho la técnica de ralentissment cuando ella se ríe, o cuando él la mira por la rendija de la persiana, viendo como ella le da muñekas a las niñas de la calle, mu jevi...musho. De repente una historia y de repente, sin pies ni cabeza, ñaskas!!! un videoclip tipo Like a Virgin, versión David Bisbal, con saltimbancos y melodías de unos y de otros, tengan o no tengan voz, algo parecido a los karaokes de Melody Nakachian y sus amigos moros en Marbella y de nuevo así sin previo aviso, giro de 360 grados y abre los ojos un atormentado protagonista... y eso que no llegamos a la hora de las 3, que duraba la peli con intermedio y todo.

Monkey Business
Ahora estamos en una terracita en Agra, escuchando por un megáfono tipo las películas de Buñuel de la postguerra civil, a un tío recitar tipo cantaor, el corán, debe ser la cuarta vez en el día que está con la jodienda, la primera ha sido a las 5 tirti de la mañana, (y que le voy a hacer si...nací en el Mediterráneo, paparara rara).

Agra es la ciudad del Taj Majalpuntocom, sólo falta que pase Aladino sirviendo te desde la alfombra, como el que escancia sidra.

Bocaditos de Taj

Aquí son en su mayoría musulmanes, y están todo el puto día con el walkietalki este que lo oye toda la ciudad, pero bueno, mientras no suenen sirenas...

Para llegar a Agra desde Jaipur, tardamos 6 horas-240 km ¿a cuanto va el colectivo?, no somos muy buenos con los números, estamos más en otras cosas, por ejemplo, observamos que conducen un autobús como quien conduce un kart, el embrague pa qué?? freno-acelero-freno-derrapo, (frenazo, acelerón se entiende). Cometimos el error de siendo de día, ponernos en los asientos de detrás del conductor y tener más angulo de visión, a buenas horas mangasverdes...
Escuela de pilotos

Por momentos la carretera estaba en construcción, por momentos no sabías si estabas en esa misma carretera o en la cuenca de un río seco, mientras había luz la cosa era fumable, (en invierno a las 15 hs 30 grados), pero cuando empezó a entrar la negror...mamita kerida: los camioneros se tiran a dormir, no a un costado, what the fuck!!, si la carretera tiene dos carriles, se quedan en el de la izquierda, si la carretera se estrecha y se hace de un solo carril, entonces mitad pie adentro, mitad pie afuera, no vaya a ser de ponérselo fácil al que viene. De repente empiezan a aparecer los ciclistas fantasma cargados de cántaros de leche por todos sitios, o los motoristas como aquel que llevaba una Telefunken Pal Color de 36 pulgadas en el asiento de atrás con una red de pescador y con la mano izquierda le iba pegando manotazos para acomodarla y nuestro chofer a medio metro pitando como un poseso, o se te aparecen indios con la manta liada a la cabeza del frío que hace y por la calle de en medio, (10 grados cuando cae el sol).

La espera que desespera La flota india

martes, 13 de enero de 2009

JAISALMER 10-11 ENERO

Uno de los atractivos mayores de esta ciudad es, por supuesto... el camel safari, (si no te quitan antes las ganas todos los pesados que intentan vendértelo; es decir, todo el pueblo). El que se llevó el oscar fue el que nos vendió la primera noche de hotel, fue tal el taladro que nos dio, (no nos habíamos bajado del bus y ya estaba golpeando nuestra ventanilla por dentro), que ambos soñamos con él por la noche. Al comentarlo por la mañana, nos faltó tiempo para picar espuelas, en eso con una mirada inquisidora al no habernos podido vender el camel safari, nos dice -you goin´to camel safari...yes I know...you going to camel safari... -hasta lueguitoooooo.....


Así quedan gracias al Camel Safari
Una ciudad con un fuerte del mil ciento y pico, que a este paso dura sólo 10 años más y se hunde. Parece ser que el tema de cañerías y eso, se lo han ido dejando para luego y como la ciudad ha ido creciendo, pues, como que literalmente están viviendo encima de sus desechos (y ya con algún monzón fuerte, algún socavón que otro han tenido)... Luego cuando uno oye que en un pueblo de India han muerto 800 personas por las lluvias, si no ve de qué va el tema, no le entra en la cabeza, pero visto como viven: sujetos por alambres, lo raro es que cada día no se oiga una catástrofe.
Retablo de la avaricia y de la muerte
National Beauty Arish

Despues de la siesta, mucho mejor
Enmarronao
Hicimos el paseo a camello, pero con Mr. Dessert, una especie de Sandokan ya con sus añetes que es el único en todo el pueblo que no sale desesperado en busca del turista, tiene su puestito ahí en la plaza y la gente entra, él te cuenta que su nombre viene de una especie de Mrs Universo pero del desierto. La excursión es una tarde a camello, llegar a unas dunas, planchar la oreja bajo las estrellas y al día siguiente volver. Tuvimos 3 guías, un pibe de 22 años musulmán, que iba con la sotana de moro y unos zapatos de primera comunión como atuendo y dos pibitos, sus ayudantes, que no paraban de cantar y reírse entre ellos todo el camino, (el de ellos, casi todo a pie). Muy sosegante ir encima del camello,uno dos, uno dos, uno dos, un balanceo que te duerme, y de fondo escuchar las voces de los niños y creerse un rey mago. En ese estado semiinconsciente cuando abríamos los ojos no sabíamos si estábamos en el 2009 o en el 09. Creemos que para mucha de esta gente, la cosa no ha cambiado tanto en 2 mil años.
Las mejores jugadas
No deja de sorprendernos, como el hombre por estos lares, es mucho más elemento que persona; de nuevo nos cuesta transmitir la idea, pero uno ve cómo se relacionan con el camello, como sus manos se confunden con el pienso que les dan, como sus brazos son parte de la cuerda que saca el agua del pozo, como sus pies son a la vez la tierra y arena que pisan, como en medio minuto que paramos para hacer un descanso un niño trae cuatro ramas, el otro dos piedras, el otro te hace un fueguito que por mucho que sople se enciende a la primera y te hacen un chai y una comida en un santiponce y luego limpian los vasos con arena y a otra cosa mariposa...una sencillez y comunión con el medio que, francamente, ya nos gustaría.

En busca del agua
En busca del Masala Chai
Pasamos más frío que en Alemania por la noche y eso que teníamos 8 mantas, pero el viento entraba como cuchillo a la mantequilla por cualquier rendija.
La caja de Pandora




jueves, 8 de enero de 2009

JODHPUR 7-9 ENERO

Que el hombre es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra, si lo sabremos. Y 3 y 4, también. Llegamos de noche again, encapuchados hasta arriba porque se puso fresquito el bulebule. La misma cantinela diferente taxista, uno, dos...tercer hotelito ahí nos quedamos.
Habitación decente, agua caliente y un restaurant rooftop, que siempre nos salva. El Sr. Govind dueño del hotel, un gentlemen, se ocupó personalmente en despertarnos el día de nuestra partida a las 5:30 para tomar un bus a Jaisalmer, nos sorprendió verlo durmiendo envuelto en mantas en el suelo del hall de entrada, , lo de oficina-casa, queda demostrado.
Visitamos el Meherangarh Fort. Alucinante. El fuerte, construido por el 1800 es imponente. Está en lo alto de una colina, desde donde se ve toda la ciudad (azul). Una vez más la antítesis de los mosqueteros, todos para el Maharaja y el Maharaja pa ninguno.

Arriba y abajo------- Soy gitano------------------Woman del Callao

Decidimos bajar con Johnie Walker, esquivando los tuc tuc y el turisteo; son estos pequeños giros de cadera, los que te permiten meterte por la aorta de la old village.

Ratitas
Desde las terracitas, a las que uno en India se hace asiduo, porque en un punto uno necesita salir de la calle, se contempla perfectamente la vida. Se observa que para ellos, casa y calle vienen a ser no se sabe bien, cual, la extensión de cual. Da gusto ver a los niños correteando padentro y pafuera sin parar. Las 14:00 hs es la hora del baño, a vista de pájaro desde un tejado vimos que más de 3 pibess estaban enjabonándose como posesos, luego se tiran un par de cubitos de agua y con el sol en lo más alto nadie necesita calefón, también vimos el círculo completo de la construcción de una casa, desde el buey que trae la placa de mármol, el pobre que se pasa el día picando la piedra, el otro que la sube...las medidas de seguridad del andamio, imaginaros.
En la plaza del Clock Tower, nos tomamos hasta ahora, el mejor lassy de todos, (el lassy es un yoghurt bebible con muchas bacterias buenas, (debe ser gracias a él, que todavía el coliandro y esas malas hierbas no nos hayan doblado)), este lugar es superauténtico, puesto que no servían otra cosa que su lassy y un vasito de agua para bajarlo y si quieres, una bomba de papa, o algo parecido que no nos atrevimos a meternos; demasiada argamasa. Muy gracioso ver como el camata, trae los vasos de agua, lo hace con sus dedales dentro y aquí nadie dice ni pío. Alrededor de la plaza está el Sardar Market... un laberinto de sensaciones; como siempre. Dos días después, todavía nos apesta el antebrazo a un pachuli que nos puso un hijo de wini de poo, en un puesto de los richest perfumes of Orient.
Conocimos a otra guiri, Jan, young englishwoman que tb se va a tirar su embarazo de rigor viajando.


Tras las trincheras Lassi & Co.
Y hasta dimos un paso de integración con la comunidad local, nos alquilamos unas bicis con Jan, y así comprobamos que somos un melón más del carro, la gente al pasar te mira, te dice elouuu, te tocan, a veces te tironean como si fueras una virgen de procesión. Fuimos hasta la nueva residencia del Majete. decir que para construirla estuvieron 3 mil tíos trabajando 15 años ininterrumpidamente, tiene una doble lectura, no?
Bicicleteando

UN BESOTE PARA LA JUANI DE SUS TÍOS POR EL MOMENTO HINDÚES!! Y PARA EL OTRO SOBRI, EL POTRILLO MATEO, QUE EMPIECE A HABLAR QUE TENEMOS MUCHO QUE INTERCAMBIAR!!!