Krabi es una especie de Benidorm o Mar del Plata, la gente se amontona en medio metro cuadrado de playa bajo tres palmeras injertadas, para bañarse entre aceite bronceador y algún combustible líquido alternativo, en un agua calufa; calufa. Visto el patio, alquilamos moto, hicimos una excursión a una playa, Raley, que dicen es la meca de los escaladores, cierto que son paredes de granito alucinantes sobre el mar, pero también cierto que no vimos ni a un solo tío colgao en ellas, seguramente porque con tanto folklore se esconderían por otras tapias. De todas maneras, duramos poco en el centro de convenciones Krabi, lo justo para que Ana pillara un virus estomacacal.
La Tapia
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